En Muchas ocasiones hemos hablado de la importancia de la geometría y de lo necesario que es fijarnos en ella a la hora de adquirir un cuchillo. Y es que una geometría defectuosa es la que nos indicará qué cuchillo no comprar. Más que fijarnos en la marca o valor del cuchillo, deberemos estar atentos a SU GEOMETRÍA.
Dentro de los puntos en los que tenemos que fijarnos que NO esten presentes en el cuchillo que estamos revisando son:
- Si miramos el cuchillo con el mango frente a nuestros ojos y la punta apuntando hacia el frente podremos ver la forma que tiene el cuchillo desde el lomo al filo. Lo importante es fijarnos que esa geometría no sea plana o recta ya que el grosor del lomo será muy similar al grosor del filo lo cual redundará en que el cuchillo NO será muy preciso a la hora de realizar un corte. Es más, si el filo es muy grueso, el cuchillo mas que cortar, atravesará los alimentos.
- Ahora, si miramos el cuchillo desde arriba, mirando toda la línea del lomo , desde el mango hacia la punta, veremos si el cuchillo se va adelgazando en esa dirección o no. En cuchillos en que el lomo no se vaya adelgazando, estaremos en presencia de una geometría defectuosa, en donde la punta será gruesa y por ende con un poder de corte muy pobre.
- Por último, si vamos tocando la hoja a la altura del filo, desde el lomo hacia la punta, la hoja no deberá tener variaciones de grosor que no sean las propias del adelgazamiento hacia la punta. Hojas con grosores ondulados (altos y bajos) son característicos de un proceso de forja y perfilamiento defectuoso.
Por lo anterior, es importante siempre o en lo posible revisar los cuchillos en forma presencial, de manera de asegurarnos que no estemos adquiriendo un cuchillo con defectos.
En TeLoAfilo siempre te asesoraremos frente a estos puntos.
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